jueves, noviembre 3

amor

Ronda y se inmiscuye en todo
flota como el aire y fluye como el agua
siempre está ahí cuando no queremos verlo
siempre nos abofetea cuando se nos olvida respirar
su aire
nos aplasta y nos ahoga con miles de toneladas
sobre nuestros cuerpos que aguantan estóicos
comprimidos y reducidos a nada
nada comparable a la inmensidad del amor
que borbotea y confluye en un sólo punto
en millones de puntos a la vez.
Nos arrastra dormidos plácidamente sobre su superficie
en la vida del río que se amolda a lo que encuentra a su paso
y cae cuando tiene que caer
pero jamás se detiene
y avanza hasta encontrar la profundidad de la tierra
o a ser parte de los acéanos.
No podemos hacer nada para defendernos
no podemos elegir, nos encuentra
nos destruye en nuestros miedos
desmenuza la carcaza de barro y estiercol
que nos empeñamos en crear.
Qué odioso. Qué jodido.
Está bien, me rindo.

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